La nueva señal de la DGT se llama «lomo de asno» y tendrá graves consecuencias

Cada cierto tiempo, la Dirección General de Tráfico (DGT) introduce nuevas señales de tráfico para adaptarse a las diferentes formas de movilidad. Este 2023, el Reglamento General de Circulación ha traído consigo una renovación de las señales de tráfico que pronto podremos ver en las carreteras. Además, la DGT ha introducido el bautizado como «lomo de asno» para hacer que los conductores reduzcan la velocidad en determinados tramos.

¿Qué es el «lomo de asno» de la DGT?

Quizá el nombre no te suene de nada, pero seguro que en más de una ocasión te has encontrado en la carretera con un resalto que te ha obligado a disminuir la velocidad e incluso a detener casi por completo el vehículo. Es una herramienta del organismo dirigido por Pere Navarro para que los conductores se vean obligados a aminorar la marcha y así reducir el riesgo de accidente.

El «lomo de asno» es una elevación de la calzada más corta que un paso de peatones y que está debidamente señalizada con tres triángulos que apuntan hacia el carril por el que circula el vehículo. Hay que tener especial cuidado con estas elevaciones, ya que si pasas por una de ellas a una velocidad excesiva, es muy posible que el coche toque el suelo y algún elemento de la carrocería se rompa.

Estas deben cumplir una normativa muy estricta. En este caso, los triángulos deben tener una altura máxima de siete centímetros, aunque normalmente miden seis, y una longitud máxima de cuatro metros. Los «lomos de asno» pueden situare hasta dos consecutivos, pero tienen que guardar una distancia obligatoria entre 50 y 200 metros, aunque la recomendación es que se encuentren a 150 metros de separación.

#RevistaTySV Las señales de circulación se renuevan y poco a poco las iremos viendo en calles y carreteras. Es una actualización de la señalización para adecuarla a los cambios en la #movilidad.

¿Sabes lo que significan las nuevas señales?🤔

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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 23, 2023

Por otro lado, la DGT también ha puesto en marcha los «dientes de dragón», cuya función también es la de alertar a los conductores de la necesidad de reducir la velocidad. Sin triángulos que se pintan a ambos lados de un carril  apuntando hacia dentro. Se colocan a una distancia de 1,5 metros y transmiten la sensación a los conductores de que la vía es mucho más estrecha de lo que realmente es, de manera que estos disminuyen instintivamente la velocidad.